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Antecedentes

He adquirido la posesión de 1,780 M2 de terreno con 40 metros lineales de frente al Océano Pacifico, los cuales ya se encuentran debidamente delimitados con una barda frontal y parcialmente los laterales, frente a este predio se tienen 800 M2 de Zona Federal Marítima, lo que suman aproximadamente 2,600 M2 de terreno frente al Océano.

Imagen del Area

Info terrenos la peñita.jpg

Proyección

Contiguo a este predio, estoy en negociación con el poseedor de 800 M2 de tierras colindantes a mi predio. Asimismo, estos 800 M2 tienen colindancia con sus respectivos 400 M2 de Zona Federal Marítima y 20 metros lineales colindantes con el Océano Pacifico.Lo anterior, de cerrar la operación sumaría 3,800 M2 de superficie colindante con el Océano Pacifico.Por otra parte, me ofrecen 560 M2 + sus respectivos 280 M2 de Zona Marítima Federal que suman 840 M2 aproximadamente colindantes con el Océano Pacifico, con 14 metros lineales de colindancia con el mar. La razón de la oferta es una necesidad económica del poseedor de la tierra por problemas de salud.

Conclusión

De inicialmente ser un proyecto para adquirir un predio de 1,780 M2 lo cual ya fue realizado, en estos últimos 3 años, al estar ahí presente y junto con el encargado del cuidado y mantenimiento del área, se nos han presentado (y se seguirán presentando) posibilidad de adiciones, ofertas varias de predios, así como el reconocimiento del grupo vecinal de la zona, lo que nos ofrece la oportunidad de ir recibiendo ofertas de vecinos ya que varios de ellos son gente de edad avanzado y/o les surge el interés o necesidad de ofrecer otras tierras en la zona. Lo anterior lo considero muy importante para invertir a mediano plazo y desarrollar o simplemente para su futura regularización y posterior comercialización.

 

Esto último es lo que considero más atractivo para iniciar con una inversión, no muy cuantiosa, pero al mismo tiempo estar en la búsqueda de oportunidades de predios limítrofes al Océano Pacifico, conforme vayan apareciendo.

Ballenas

 

Las ballenas llegan a las aguas de la Bahía de Compostela durante el invierno para refugiarse del frío y dar a luz en un ambiente tranquilo. Muchas de ellas eligen los mares de la Bahia para criar a sus crías y enseñarles a sobrevivir en el mar. 

 

Esto último es lo que considero más atractivo para iniciar con una inversión, no muy cuantiosa, pero al mismo tiempo estar en la búsqueda de oportunidades de predios limítrofes al Océano Pacifico, conforme vayan apareciendo.

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